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como limpiar botas de ante

Cómo limpiar botas de ante

Ahora que estamos en plena temporada de cambio de armario… ¿Tú también te has reencontrado con tus botas de ante favoritas pero tienen manchas? Sabemos que deshacerte de ellas no es una opción, por eso hoy te explicamos cómo limpiarlas para que queden como nuevas.

El ante es un material bastante delicado y muchas veces dudamos en utilizarlo por miedo a mancharlo y estropearlo sin posibilidad de arreglo. Por eso, para que puedas utilizar siempre que quieras y sin temor a un accidente tu par de botas de ante favoritas, aquí te dejamos los pasos que debes seguir para limpiarlas.

Paso 1: el cepillado

Lo primero que debes hacer cuando vayas a limpiar tus botas de ante es pasarles un cepillo para zapatos. De esta forma, eliminarás el polvo y la suciedad que se haya podido quedar acumulada.

El proceso es simple, tan solo debes tener en cuenta que las botas estén secas para no extender cualquier posible mancha. Después, frota con el cepillo en un mismo sentido para no remover la suciedad.

¿No tienes un cepillo específico para zapatos en casa? No te preocupes, puedes utilizar un cepillo de dientes. Eso sí, debe ser de cerdas suaves para que el ante no se arañe.

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Paso 2: quitar manchas

Una vez hayas eliminado los excesos de suciedad, puedes pasar a limpiar las manchas que han estropeado tus botas de ante. Para ello, dependiendo de qué sean deberás utilizar una técnica u otra.

Manchas por pisotones o rozaduras

Sin duda las más comunes, es inevitable que con el uso aparezcan manchas por pisotones y por rozaduras. La forma de andar de cada uno, al igual que puede hacer que se desgasten las suelas, puede propiciar la aparición de rozaduras en la parte interior de los talones.

Para este tipo de mancha, lo mejor es utilizar una goma de borrar. Te recomendamos que utilices una del mismo color que tus botas y frotes los roces y pisotones hasta que se suavicen. Una vez termines, cepilla nuevamente tus botas para eliminar los restos de goma y ¡listo!

Manchas habituales

Puede ocurrir que las botas se manchen sin que te des cuenta y no sepas realmente de qué son. Para estos casos, lo mejor es probar a eliminarlas con agua y jabón neutro.

En un recipiente, mezcla un poco de agua tibia con jabón neutro y, con la ayuda de un paño ve limpiado la superficie de la bota. Recuerda hacerlo siempre en la misma dirección y con el paño escurrido para evitar posibles manchas de humedad por exceso de agua.

Manchas de grasa

En estos casos, lo primero que debes tener en cuenta es lo reciente que sea la mancha.

Si por suerte la mancha es reciente y aún está húmeda, puedes eliminarla o, al menos reducirla con polvos de talco. Para ello, esparce una cantidad generosa de talco por encima de la mancha y déjalo actuar.

Después de 10 minutos, cuando el talco esté seco y haya absorbido la grasa, cepilla las botas para retirar los restos de polvo y limpialas con normalidad con agua y jabón neutro.

En cambio, si la mancha es de hace tiempo tendrás que utilizar agua y amoniaco. Mezcla en un vaso tres partes de agua con una de amoniaco y, con un cepillo de dientes (recuerda que debe ser de cerdas suaves), frota la mancha.

Una vez consigas eliminarla, frota todo el zapato con agua y jabón neutro nuevamente para evitar cercos y déjalo secar en un lugar donde no le de la luz solar ni el calor directo. Después,  frota con el cepillo limpio y seco. ¡Cómo nuevas!

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Paso 3: mantenimiento

Si quieres que tus botas de ante se mantengan limpias durante más tiempo y se conserven mejor, a parte de limpiarlas cada cierto tiempo debes tener en cuenta algunos cuidados específicos.

Cepillados rutinarios

Una forma de evitar que se acumule la suciedad y tenerlas siempre en mejor estado es cepillándolas tras su uso o, al menos cada cierto tiempo.

Impermeabilizarlas

Antes de estrenarlas y/o, después de limpiarlas, es bueno aplicarles un spray impermeable para repelerlas de los líquidos y evitar manchas.

Hasta aquí, algunos consejos para limpiar tus botas de ante y mantenerlas en buen estado durante mucho más tiempo. Nada de guardarlas para ocasiones especiales… ¡Toca lucirlas!

Además, recuerda que podemos ayudarte con las tareas de hogar diarias y puntuales como el cambio de armario 😉

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